El santo británico, convertido del anglicanismo al catolicismo, escribió estas meditaciones en 1860, y con el correr de los años se divulgaron por todo el mundo. De esta manera, llegó a ser una de las propuestas más ricas para hacer esta oración, por tratarse de reflexiones tan profundas como íntimas, que acerca el corazón de quien las reza al corazón de Jesús.
No es la primera vez que la cantante argentina lanza una producción dedicada a los rezos tradicionales. Anteriormente ha grabado álbumes con los misterios del Santo Rosario, así como de la Coronilla de la Divina Misericordia y Salmos.