El sacerdote y músico jesuita invitó a través de sus redes a participar de un camino de preparación interior de cara a la Pascua. Se trata de cuarenta canciones, una para cada día de la Cuaresma, llevadas adelante por cuarenta artistas de diferentes nacionalidades. La iniciativa tiene un eje central: pedir el don de la conversión.
Al mismo tiempo, este Miércoles de Cenizas, 20 hs. de Chile, nos propone unirnos a una “oración cantada”. Será a través de su canal de YouTube, con el fin de interceder por la paz mundial.
AC Play conversó con Cristóbal Fones, quien desde Chile nos cuenta sobre este proyecto, la conversión, lo comunitario, y los tiempos actuales que estamos viviendo. No te pierdas esta charla de primera mano, que acerca al corazón palabras de profundidad y esperanza.
¿Cómo surge esta propuesta para la Cuaresma?
“La verdad es que surge desde mi propia oración. Estos años de pandemia se ha hecho bien evidente hacia la iglesia, en su conjunto pero también para mí mismo, lo mucho que ayuda orar con las canciones. En parte por el texto, porque pone palabras, emociones, necesidades nuestras. También en parte por la melodía y el modo interpretar las canciones de varias y varios cantantes católicos, que nos ayudan a conectarnos con una manera amorosa de ver la vida, más compasiva, más respetuosa de su dignidad, más serena y más agradecida, sobre todo hacia el creador.
Entonces a partir de esa constatación del bien que nos hace la música religiosa, y las canciones en particular, para poder compartir con el señor un espacio íntimo… Bueno creo que también es lo que apunta la iglesia con este tiempo de cuaresma, poder reconectar, intimar con el Señor desde la verdad de nuestro corazón, disponiéndonos lo mejor posible para la celebración del Misterio pascual en la Semana Santa.”
Así que bueno, se me ocurrió ¿qué tal si son 40 días, una canción para cada día? Aunque nunca ha sido mi misión fundamental la música, conozco a varios cantantes y tengo sus contactos así que los fui llamando e invitando, a los que quisieran y pudieran, ofrecer este sencillo momento, que va a durar poco.
¿Cómo va a funcionar la iniciativa?
“Básicamente consiste en que cada día vamos a publicar en mi canal de Telegram un audio. Va a ir primero la persona que ese día nos va a presentar sus redes sociales para que la puedan conocer. Luego va a ir un audio que grabó esa cantante o ese cantante, explicando por qué eligió ese canto e introduciéndonos un poco en su contenido, invitándonos a orar con esa canción esta gracia que queremos pedir permanentemente del don de la conversión. Y luego va a haber un link a su canal de YouTube, dónde está esa canción, de modo que la gente pueda escucharla en las plataformas oficiales de cada uno de los cantantes.”

El propósito central es pedir el don de la conversión. ¿Por qué es tan importante en este tiempo?
“Siempre la metanoia es lo propio de la cuaresma. A veces por las distracciones de la vida, no necesariamente por maldad, pero nos vamos desconectando de la Fuente. Creo que estos últimos dos años y medio han sido un permanente llamado del Señor de ir a lo esencial, de ir hacia la fuente primera de nuestra vida que es Él. Por lo tanto yo creo que recoge algo que ha sido mucho más ambiental, no solamente se restringe a este tiempo intenso de cuaresma, sino más bien a los últimos meses que hemos vivido.
Una conversión personal y comunitaria, es decir, entendiendo que volver a Dios, que esta más dentro de nosotros que nosotros mismos ¿verdad?, no se trata de ir hacia algo que está más allá, sino sobre todo hasta alguien que está más aca, la proximidad de Dios el Emanuel. Ese camino siempre es comunitario, porque Dios no ha querido salvarnos individualmente sino como pueblo, en comunidad. Por eso la conversión siempre va a ser una tarea y una misión personal, pero a la vez de todos y de todas conjuntamente. Porque en el fondo convertirnos significa empezar a salir hacia los otros, ¿cierto? De salir de nuestro propio querer interés, el egoísmo, el egocentrismo, para abrirnos a la novedad de un Dios que se nos regala en las personas, en la creación, en todo lo que nos circunda.
Entonces, pedir ese don es al mismo tiempo el paso fundamental para ponernos en la clave del reino. Eso restaura el corazón de cada uno nosotros, pero restaura las relaciones con los demás, con la familia, con el entorno, con la sociedad, con los pobres, con la creación.
Los colores litúrgicos, la liturgia en sí, apunta en esa dirección, de justamente querer simplificar de tantas distracciones que a veces nos hacen olvidar nuestro principio y fundamento: la Roca de Jesús.”
¿Qué ha significado para ti compartir esta experiencia con otros hermanos artistas?
“Bueno un regalo. Primero porque me emociona ver cómo estamos conectados, cómo oramos unos y otros con las músicas de los otros, eso ha sido parte de la conversación que hemos tenido. También el cariño, me siento muy querido por las hermanas y hermanos cantantes, eso me anima. A diferencia de ellos yo tengo mucha menos dedicación en tiempo a esto; son personas extraordinarias humanamente y profesionalmente, cantan extraordinario, que tienen tremendas producciones. Pero aún así, nos reconocemos como, de alguna manera, parte de una misma comunidad evangelizadora y eso ha sido muy bonito. Es realmente emocionante ver el cariño que hay en el modo, cómo nos tratamos, nos saludamos, nos respondemos.”
¿Qué mensaje nos puedes dejar para este tiempo de preparación para la Pascua?
“Quizás mi invitación sería a que abordáramos esto no como queriendo consumir nuevas canciones, sino más bien en espíritu de pobreza, de simplicidad. Por eso solamente una al día, por eso no pongo una playlist por ejemplo al inicio la cuaresma, para que uno devore y devore más canciones, sino que sean más bien una pequeña excusa, una mediación, para que se despierte algo en el corazón y que nos quede resonando durante todo ese día.
Quizás va a ser una sola palabra, quizás va a ser algo de la melodía que nos quede resonando, quizás va a ser algo de la introducción en el audio que nos regaló cada cantante, que nos va a quedar el corazón. Yo diría eso, no ir tan aprisa, como nos sugiere Ignacio de Loyola en los ejercicios espirituales: “no el mucho saber harta y satisface el ánima (o el alma), sino el sentir y gustar las cosas internamente”.
Esa sería mi invitación, que podamos sentir y gustar. Hay mucho que está pasando en este mundo, estamos viviendo momentos de guerra, de división, de mucho miedo, de mucho distanciamiento. Bueno, es necesario calmarnos para profundizar en todo lo que está ocurriendo, y aprender a reconocer por dónde Dios nos está hablando, nos está conduciendo, nos está queriendo regalar caminos de justicia y de paz.”
Podés conocer más sobre el Padre Cristóbal Fones en:
También podés leer:

JALA UNIVERSITY: ¡Tu oportunidad de ganar una beca en educación tecnológica!

Hakuna Eleva la Fe y la Música en Madrid y Lisboa: Un Fenómeno en Expansión

“CREANDO REDES”: Un concurso internacional que celebra la creatividad y la fe

¡Llegó el Día! Desde Argentina hasta Puerto Rico: ¡Hoy es el estreno de “Enviados Puerto Rico”!

“Sounds of Freedom”: Un urgente llamado en defensa de los niños
